Tengo que confesarte algo… hace unos años atrás cuidar mi sueño no era importante para mi, no cuidaba las horas que dormía, ni pasaba horas en el teléfono, de fiesta o viendo televisión. ¿Típica conducta de adolescente que hacia todo lo contrario a lo que decía la mama no? “hija, duérmete temprano” y yo solo respondía: “si ya voy” así pasaban horas! Hoy en día entiendo el porque de muchas cosas que pasaron en mi vida por la falta de sueño como cansancio extremo en el día, fatiga, falta de energía, pero sobretodo ansiedad a toda hora y mal humor. Es increíble como nuestro cuerpo esta perfectamente diseñado para que todo conecte, que todo encaje tal cual un rompecabezas, y si falta una pieza, todo lo demás se ve afectado. En este caso hablamos del sueño.